Soalheiro

Pionero en la creación del vino Alvarinho en Melgaço y una referencia internacional para los vinos de esta variedad, Soalheiro está ubicado en el centro del valle de Monção y Melgaço, el territorio más al norte de Portugal.

En 1974, la pasión por la viticultura llevó a João António y Palmira Cerdeira, con el apoyo de sus padres, a plantar la primera viña continua de Alvarinho en Melgaço, en una parcela llamada Soalheiro. Ocho años después, esta viña daría nombre a la marca: en 1982, el Ford Escort rojo de la familia salió del garaje y este se convirtió en la bodega de la Primera Marca de Alvarinho en Melgaço, el Soalheiro.

Desde la viña y el garaje que se transforma en la primera bodega, el Soalheiro continúa arraigado en este lugar y mantiene la voluntad de arriesgar con los pies bien plantados en esta tierra. El hijo de João António y Palmira, António Luís Cerdeira, estudió enología y asumió la responsabilidad en la cosecha de 1994. En 1995, las primeras botellas de Soalheiro se exportaron a Brasil e Inglaterra. En el mismo año, Soalheiro creó el primer espumoso de Alvarinho, una innovación que se convirtió en tradición en Monção, Melgaço y en la vecina Galicia. En 2004, la hija de João António y Palmira, Maria João Cerdeira, quien se había formado en veterinaria, se unió a la viticultura y en 2006, Soalheiro volvió a ser pionero en la región al obtener la certificación orgánica de las viñas. La voluntad se repite y la familia pasa a ser un equipo, se multiplica el conocimiento y se sigue creando una y otra vez: un Alvarinho que proviene de las primeras viñas, iniciando el camino de la valoración de las viñas antiguas en la región; vinos naturales que nacen de uvas de Alvarinho orgánicas; un Alvarinho de altitud con un perfil diferenciado y mineral; una viña de Alvarinho de pie franco y otra a 1100 metros de altitud; una enumeración que siempre se quedará corta y que solo sirve para ilustrar la búsqueda continua de valorizar y reflejar, con la mayor precisión posible, la diversidad de este territorio único.

Durante estos años, la familia se ha convertido en una familia de familias: un equipo de alrededor de 50 personas y un Club de Viticultores con alrededor de 150 familias. El Alvarinho en la región de Monção y Melgaço se ha convertido en un negocio de clase media y ha creado una cultura única en la que las pequeñas parcelas de viñedo son tratadas como jardines por familias que, teniendo otras ocupaciones profesionales, se dedican a la viticultura al final del día y los fines de semana, obteniendo un ingreso complementario y creando este paisaje de singular belleza: vistas desde arriba, estas parcelas parecen un mosaico y cada una tiene la historia de una familia, al igual que Soalheiro.

Los vinos han obtenido reconocimiento a nivel nacional e internacional y hoy están presentes en más de 40 países. Descubrir nuevos caminos está en el origen de Soalheiro y de la Cueva de la Innovación han surgido perfiles distintivos que mantienen una tradición de innovación.