En las inclinadas laderas de Alpartir (Zaragoza), se encuentra Bodegas Frontonio, una bodega con un sueño singular: recuperar la tradición vinícola. Con viñas de monte y unas cuevas del finales del siglo XVIII, Bodegas Frontonio cree en la libertad de crear sin reglas, confiando en su tierra, sus uvas y sus sentidos para elaborar vinos únicos y auténticos.

La bodega, dirigida por Fernando Mora, inició su camino en 2008, cuando él, como hobby, comenzó a elaborar vinos en su hogar. Pero todo cambió cuando conoció a Mario López, un enólogo con quien compartiría la pasión por el vino y el deseo de innovar. Así nació Bodegas Frontonio, un proyecto conjunto con la visión de explorar y expresar la esencia de su tierra a través de vinos excepcionales.

En su bodega, una antigua casa con una cueva subterránea, utilizan técnicas de vinificación que les permiten trabajar por gravedad y tratar las uvas con suma delicadeza. Tras una importante remodelación, hoy tienen la capacidad de procesar 70.000 kilos de uva y envejecer aproximadamente 50.000 litros de vino en recipientes diversos, como cemento, foudres de roble y barricas de distintos tamaños.

En 2019, Bodegas Frontonio celebró su primera añada elaborada completamente en la nueva bodega, permitiéndoles vinificar cada parcela por separado. El resultado: un total de 15 vinos que formarán parte de distintos y emocionantes ensamblajes.

En Valdejalón, una región vitivinícola poco conocida en Aragón, Fernando, Mario y Francisco Latasa, experto en comercio internacional, trabajan con viñedos tradicionales de secano en vaso, en su mayoría garnachas viejas. Con un enfoque en la mínima intervención y la elaboración de vinos de garaje, Bodegas Frontonio se enorgullece de ser el reflejo auténtico de un paisaje, la pasión por las viñas viejas y el placer de compartir su excepcional vino con el mundo.