Bodega Verónica Ortega

Verónica Ortega, una joven promesa del vino español, originaria de Cádiz, ha forjado una impresionante trayectoria en el mundo vinícola. Tras finalizar sus estudios de enología en la Universidad de Cádiz, emprendió un viaje de aprendizaje que la llevó a trabajar con renombrados nombres del vino en diferentes países.

En el Priorato, compartió vendimia con Daphne Glorian y Álvaro Palacios. Posteriormente, se trasladó a una bodega biodinámica en Nueva Zelanda y luego regresó al Viejo Mundo para seguir aprendiendo junto a Laurent Combier en el Ródano, específicamente en el Domaine Combier de Crozes-Hermitage, convirtiéndose en la primera mujer en formar parte del equipo técnico del mítico Domaine de la Romanée-Conti. Esta experiencia excepcional reafirmó su convicción de que era posible crear vinos frescos y con personalidad, lo que le dio el impulso para perseguir su sueño.

En la elección de la zona para establecer su proyecto, Verónica fue asesorada por tres grandes maestros en descubrir lugares de potencial oculto: Raúl Pérez, Ricardo Pérez Palacios y Álvaro Palacios. En 2010, Verónica realizó sus primeros ensayos en tierras bercianas, en las bodegas de Raúl Pérez, y dos años más tarde, se estableció definitivamente en Valtuille de Abajo para dar forma a su proyecto más personal.

Los vinos de Verónica Ortega son auténticos vinos de autor, con una identidad y personalidad marcadas. Su enfoque se basa en trabajar con terruños excepcionales y una materia prima de calidad, utilizando principalmente la uva mencía de viñedos viejos. Estos viñedos aportan gran complejidad y profundidad a sus vinos. Verónica anhela hacer los vinos por intuición, expresando así su pasión y visión mágica de la profesión.

En la actualidad, Verónica Ortega es una de las figuras más interesantes entre la nueva generación de productores que elaboran vino en el Bierzo. Con cinco hectáreas de viñedo viejo, principalmente de mencía, pero también de variedades como Palomino, Garnacha Tintorera, Merenzao y Valenciana, Verónica trabaja en orgánico, buscando equilibrio y transparencia en sus elaboraciones. Utiliza una combinación de ánforas, barricas viejas y depósitos, y fermenta sus vinos con levaduras autóctonas, manteniendo las dosis de sulfuroso al mínimo.

Verónica Ortega persigue constantemente la elegancia y la delicadeza en sus vinos, mostrando así una de las expresiones más matizadas y sutiles del Bierzo. Su pasión y dedicación han dado lugar a vinos placenteros, frescos y con carácter propio, que reflejan su visión única y excepcional en el arte de la elaboración vinícola.